Los exponentes contemporáneos de
la sociología fenomenológica ubican sus raíces intelectuales en el trabajo
filosófico de Edmund Husserl. Alfred Schutz tomo como fuente principal de
inspiración la obra filosófica de Husserl y la transformó en sociología, y es
esa orientación la que se relaciona directamente con la sociología
fenomenológica contemporánea.
Como se ha mencionado
previamente, la sociología fenomenológica de Schutz se centra en la
intersubjetividad. A Schutz no le interesaba la interacción física de las
personas, sino el modo en que se comprenden recíprocamente sus conciencias, es
decir, la manera en que se relacionan intersubjetivamente unas con otras. Tanto
Husserl como Schutz se centraron en la intersubjetividad, sin embargo, Husserl
lo hiso dentro del mundo de la conciencia y Schutz dentro del mundo social.
Schutz propuso el concepto de
tipificaciones, según el cual, en cualquier situación que se da en el mundo de
la vida cotidiana, una acción viene determinada por un tipo constituido en
experiencias anteriores. Las tipificaciones ignoran los rasgos individuales y
particulares, centrándose sólo en características genéricas y homogéneas.
Al tipificar de manera rutinaria
a los demás, las personas también se auto-tipifican: “Hasta cierto punto, el
hombre tipifica su propia situación dentro del mundo social y las diversas
relaciones que tiene con sus semejantes y con los objetos culturales” (Schutz,
1976).
La tipificación adopta muchas
formas, de manera general, siempre que se hace uso del lenguaje se está
tipificando, por ejemplo, cuando llamamos a algo por su nombre (perro, casa…).
Si bien el individuo puede crear
algunas tipificaciones, la mayoría de ellas son preconstituidas y derivadas de
la sociedad, ya que las personas adquieren y almacenan tipificaciones a través
del proceso de socialización y durante toda su vida. Las tipologías que
utilizamos son socialmente aprobadas, han superado la prueba del tiempo y han
llegado a institucionalizarse como herramientas tradicionales y habituales para
la vida social.
En ocasiones Schutz utiliza el
término de recetas como sinónimo de tipificaciones, sin embargo, las recetas
tienden a tener relación con las situaciones, mientras las tipificaciones se refieren a las personas. Las recetas
permiten controlar las situaciones en que se encuentran las personas día con
día, por ejemplo, cuando alguien saluda con la receta “¿cómo estás?”
respondemos con la receta “bien ¿y tú?”.
Debido a la existencia de
situaciones problemáticas, las personas no pueden confiar plenamente en las
recetas y tipificaciones; deben ser capaces de adaptarse a circunstancias
imprevistas, por lo cual, cuando los conocimientos actualmente disponibles no
son suficientes, la persona debe crear e incorporar a él nuevas recetas o
tipificaciones.
Muy bueno! me sirvio muchisimo para mi final de sociologia
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